jueves, 29 de julio de 2010

Espejito, Espejito




Hoy después del acostumbrado baño de tina, sequé con cuidado mi cuerpo arropado de una bata blanca y una docena de toallas aterciopeladas. Unté mi cuerpo en cremas almendradas con destellos de jazmín...el aroma flotaba en el aire y se escurría como gases tibios por la dermis. Un toque del perfume de siempre, Tresor...las uñas esmaltadas de un rojo sangre en contraste con la piel blanca pálida. Busqué las ligas con encajes en detalle, deseaba acariciar mi cuerpo con los mejores encajes, decorarla como si fuera un día especial, sin serlo. Una noche para mí misma, a mi salud, en mi honor.

Quería escuchar a María Callas...otra atormentada... esta noche Madame Butterfly...unas copas de champagne, un libro de esos que como amantes celosos querrían estar entre mis manos...Esta noche no espero a nadie, esta noche no iré a ningún lado. Voy en mi propio encuentro.

Camino descalza por este aposent que se ha convertido en mi refugio y en mi cadalzo...bebo, degustando los sabores que impregnan no sólo mi lengua estéril sino también mis ansias de sueño, levanto la copa azulada y brindo frente al espejo, sonrío y brindo una y otra vez. Salud! una vez más he sobrevivido.

Viviendo sin ti.

miércoles, 28 de julio de 2010

Olvido...

Hoy desperté empapada en sudor, ya no son lágrimas. Los contenidos oníricos ya no me perturban, no tienen olores, colores ni sabores. No me dejan el gusto agrio en la boca, ni el nudo doble en la garganta, sólo son imágenes monocromáticas de una antigua data, no las asocio a ningun recuerdo, no se me vienen a la mente ni lugares ni nombres reales. Comienzo a olvidar.
Tu nombre se confunde con el sonido de otros nombres. Tus palabras dejaron de estar encadenadas a diálogos fascinantes y ahora son parte de la prosa abarrotada de muchos renglones. Tu fotografía comenzó a perder ese poder hipnótico, sumergiéndose en miles de archivos con la misma extensión en una misma caótica carpeta de MIS IMAGENES. Comienzo a Olvidar.
No regresaré a aquel bar intencionalmente, sólo sería por una casualidad. Visitaré la catedral y los alrededores, terminaré de leer aquellos libros, desecharé aquella cajetilla de Lucky Strike y un encendedor blanco que sin querer-queriendo atesoraba como recuerdo. Me cambio de casa...y aprovecho esa ocasión para desechar sobrepeso. Comienzo a Olvidar.
Imaginé que te reencontraba, por esos azares que a veces pueden ser tan crueles e irónicos. Te imaginé en una calle cualquiera, como esa arboleada que una vez caminamos, o en un supermercado comprando algo urgente y necesario, te imaginé en el mismo banco o saliendo de la Biblioteca, ver tus ojos oscuros, tal vez acompañado de ella... practiqué en el espejo una sonrisa, leve no quisiera que pensaras que es una sonrisa majadera, burlona... Pensé en evadirte, en huir por un desvío escurridizo, pero No, no lo haré. Te miraré a los ojos, y esbozaré una breve y dulce sonrisa. Comienzo a Olvidar.

jueves, 22 de julio de 2010

Lento Degrade

Los días han pasado soberbios y altaneros, no me han dejado mantener el ritmo de su aceleración, me han dejado atrás, y trato, me esfuerzo por alcanzarlos. He pasado de exceso en exceso, de fatiga en fatiga, de ayuno en ayuno, transito entre extremos absurdos y suicidas, de lo sagrado a lo profano. He tenido que aprender a respirar de nuevo, evitar pensar, exponerme a ciertos lugares, bloquear recuerdos, desechar sensaciones, romper asociaciones, transgredir mis últimas reglas. Finalmente esta historia comienza a terminar. Mi escenario está vacío, el telón comenzará a caer y recito mi último monólogo. Las luces tenues, el silencio del vacío.

No hay culpables. No quedan protagonistas, no hay antagonista.
No hay final en este acto. Comenzó siendo un final.

Maquillaje deslavado por lágrimas que secas erosionan mi piel.

Comienzo a recordar con trozos inconexos, ya he comenzado a olvidar. Sólo me queda enterrada en el alma una tristeza incontenible. Mi soledad, mi fría soledad, ya no distante, cercana, amante, cuidándome.

Cerati susurra en mi oído...
La espera me agotó
no sé nada de vos
dejaste tanto en mí...

En llamas me acosté
y en un lento degradé
supe que te perdí...

¿Qué otra cosa puedo hacer?
si no olvido, moriré
y otro crimen quedará
otro crimen quedará sin resolver.

Una rápida traición
y salimos del amor
tal vez me lo busqué.

Mi ego va a estallar
ahí donde no estás
oh… los celos otra vez.

¿Qué otra cosa puedo hacer?
si no olvido moriré
y otro crimen quedará
otro crimen quedará sin resolver.

No lo sécuanto falta?
no lo sé
si es muy tarde,
no lo sé
si no olvido, moriré
que otra cosa puedo hacer?
que otra cosa puedo hacer?
Ahora sé lo que es perder.
Otro crimen quedará,
otro crimen quedará,
sin resolver

miércoles, 21 de julio de 2010

Regreso a Casa

Más de un año deambulando en círculos, sin saber cuál es la salida, sin buscarla, deambulando por las orillas, por los rincones, sin trazar una trayectoria, sin buscar un nuevo plano. Estancada, inmovilizada, en un coma profundo, irracional, estúpida!...

He notado estos días que ni siquiera las intoxicaciones generan ese otrora efecto embrutecedor. Algo ocurre, no lo sé, sólo puedo sospecharlo. Hace días que logro poner mis ideas en orden, algunas, al menos lo intento. Ya no le pienso con vehemencia, he tratado de olvidar, a veces suspiro y cuando me doy cuenta, tengo la certeza qué pensaba en él sin querer darme cuenta, pero vuelvo a respirar, ya no duele, solo es el recuerdo del dolor autoinferido. Me da miedo recordale, al escribir estas líneas temo que al evocar su recuerdo, aunque sea en forma tangencial, se materialice. como un ectoplasma, como un espectro rondando mi cabeza atontada.

No diré su nombre. Morderé mis labios.

Comencé a caminar lentamente mi camino de regreso. Después de casi dos años, estoy en el mismo lugar. Regreso a casa...más cansada, con tres heridas en el alma.