Hace días que intentaba convocar una tregua, planeaba mi rendición. Hace tiempo que mi vida se ordenaba en un caos aparentemente predecible. Ella había muerto. La que solía ser tomaba el control de mis decisiones, nada quedaba al azar, todo se ordenaba en rutinas y expectativas al menos a corto plazo. La idea era rehabilitarse, volver a sonreir. Me acostumbraba a tu ausencia, y esta noche te asomaste a mi ventana. ¿Qué quieres de mi? recuerdo tu geografía -dijiste - mis montañas, mis acantilados... y un torbellino me precipitaba, un monzón de verano amenazante inundaba los frágiles brotes de arrozales. Me sentía caer, volvía a sentir su respiración rozando mi cuello y yo temblando en sus brazos de gigante... Me aferraba a mi alicaido orgullo que clamaba empujándome en sentido contrario, ¿para qué? ¿para volver a sentir que no me toma y no me deja? ¿para volver a ansiar mendrugos para un alma sedienta? ayuno para un incontrolable sed de ti. Para apagar la luz abrazando mi almohada y soñarte en mis sábanas, o yo en las tuyas; para revivir cada momento, cada detalle, cada palabra?. El no sabe ay! cuanto remeció mi vida. Soy la que gesta su vástago ahí donde ya no hay matriz alguna, se engendra de mi melancolía, de mi soledad, de su ternura. Cuando nazca será sólo mío, nacido de mis carnes, nutrido de mis pechos otrora generosos.
Es cierto que olvidé su calle, pero a veces me sorprendo queriendo encontrarla. Llevo varios minutos mirando la pantalla, el cursor parpadea como obligándome a continuar esta confesión para recibir mi exculpación....mi redención... Sé lo que debo hacer, ahora sólo necesito el valor.
Es cierto que olvidé su calle, pero a veces me sorprendo queriendo encontrarla. Llevo varios minutos mirando la pantalla, el cursor parpadea como obligándome a continuar esta confesión para recibir mi exculpación....mi redención... Sé lo que debo hacer, ahora sólo necesito el valor.
Aléjate, corre... NO LO ESCUCHES!...no te quiere, no te quiere, recuerdalo, no te quiere. No de la forma en que lo quieres tú, no de la forma en que necesitas, no de la forma que lo has soñado. El no te quiere, y lo sabes. No ret
ResponderEliminarhola, mujer...que agrado encontrarte, otra vez... es un agrado leerte...
ResponderEliminarLa Gata
graciaaaas
ResponderEliminarQué sorpresa!
Bienvenida....adelante, ponte cómoda...
Cada noche un relato para ti.
Un brindis y un beso.