martes, 26 de enero de 2010

Celada

Esta noche me invito a un festìn, acèrcate amiga mìa, quiero los detalles, quiero que esta noche, desparrames la memoria. Hablaremos con honestidad, repasaremos los hechos. Esta noche serè tu confidente, tu amigo, tu tabla flotante en el naufragio.

Habla lento, bebe un sorbo y encontraràs el valor para confesar... Esta noche estamos solas, Mi misma, mi propio Yo y la que solìa ser... Un triunvirato femenino, demente, desfigurado.

Mi Misma: yo la abandonada, la relegada. La que se fue posponiendo, siempre esperando la oportunidad, La que no soy escuchada, la que se ido sometiendo al paso del tiempo, la que se niega a morir sin h
aber disfrutado del Amor, de la libertad, de la confianza. La imbècil, la testurada, la que nunca aprende. La que entrega a todo, a cambio de miserias. La que siempre se escondiò trás los libros, la que se ahogaba en verguenza disimulando completo autodominio. La que sonrìe con la boca rebozante de alegrìas. La eterna idiota que guarda esperanzas en el fondo de su alma. La que llena sus bolsillos de caramelos, la que corre al encuentro, la que odia estar sola, que le teme al silencio, a la oscuridad, a los gatos. La que abraza su almohada para dormir y siempre lo hace sobre el lado derecho.

Mi propio YO: el odioso, el resentido, el cabizbajo, pusilànime. El que transmite a regañadientes.

La que Solìa ser: alguna vez, en algun tiempo, escondida, censurada

Ella no lo sabe.
Ella no lo sospecha.
con su cara empapada en llanto, con sus ojos marchitos de ayer, con su letanìa patètica a lo que no serà...
Estoy cansada de sus lamentos
Aburrida de su inercia
Atosigada de sus suspiros imbèciles, de su patètica sobrevivencia....

de su cobardìa
de su falta de dignidad

Basta! es suficiente! tanta paciencia desperdiciada.
Ella no olvidarà, convirtiò esta miseria en una forma de subsistencia, respira recuerdos, inhala fantasìas...

Ella no lo sospecha, pero he planeado su muerte.
No se lo digan, no la adviertan, para que sea una muerte casi accidental, o mejor pasional, cargada de violencia...la odio tanto....

La convertirè en la vìctima que tanto ha dramatizado, todo este tiempo ensayando su rol sufriente... le ayudarè para que su sangre brote, resbale por su cuerpo, destroce sus entrañas, y sus visceras queden dispersas....

Escucharè su ùltimo suspiro....mientras resuena su maldita melodìa...su eterno amor Chopin y su nocturno Nº 9,
beberè de su copa de vodka, encenderè su ùltimo cigarrillo....mientras observo su cuerpo desangrarse, su vida desvanecièndose definitivamente, ¿acaso no lo hacìa en pequeños fragmentos? ¿todos los dìas lloriqueando, siendo màrtir de sus cretinas decisiones? En estricto rigor, no serè un homicida, ella estaba media muerta y no-viva.

No la dejarè hablar... solo sus grandes ojos expresivos deberàn apagarse con resignaciòn...

No le digan palabra alguna, que no se asuste, no sufrirà màs de lo que ya lo ha hecho... ha sido una tonta, una ingenua, una romàntica del siglo XVIII confundida en una època en la que nadie entiende sus delirios....buscar amor??? què estupidez....

La trampa està lista.
El arma mortal escondida...
La traiciòn preparada...

Esta noche ella morirà... y sus recuerdos, sus agonìas junto a ella... Esta noche yo harè el trabajo sucio, èse que ella anunciaba, balbuceaba, pero que jamàs se atreviò a enfrentar...

Esta noche, su existencia obligada serà liberada...

domingo, 24 de enero de 2010




Living at different places
Evading into various spaces
My compass has broken; I'm losing the way
An ongoing madness has led me astray

My past breathes down my neck
And it seems now that all I can do is
Go back to beginnings when all lay ahead
A fading illusion now plagues me instead

In me there's still a place that fulfils me
A sanctity here that I call home and run to when winter descends
If I try can I find solid ground

I follow elusive paths
Oh it seems they´ve been written in stone
And the door to a new life is closing so fast
Burning the bridges will not bring me back

In me there's still a place that fulfils me
A sanctity here that I call home and run to
When winter descends,
If I try can I find solid ground

I know that in me there still a place that fulfils me
A sanctity here, that I call home and run to
When winter descends
If I try can I find solid ground

Or am I just wasting time?

Mi destierro

...no se me pasa....no se me pasa.... se supone que tempus edax rerum, los dìas han pasado lenta y dolorosamente, y sin embargo, el desasosiego permanece echando raìces en las profundidades de mi memoria. Necesito olvidar, necesito olvidar... no puedo seguir. He llorado silenciosamente, escondida, avergonzada, clandestina. He llorado con aullidos imperceptibles que se escapan de mis labios.

Lo extraño, lo extraño tanto. Èl, lejos, inmutable, inaccesible, con esa indiferencia y frialdad que envidio. Escèptico, no cree en nada, dice no sentir nada. Sigo acurrucada bajo su brazo, sigo sintiendo el aroma de su piel, se quedò adosado a la mìa. Repaso cada escena, repetitivamente, tratando de compensar el vacìo presente con dosis de pasado. Lloro, sin freno, me abrazo para contenerme, mis làgrimas tibias cual rìos en crecida se avalanzan sobre mis llanuras y mesetas. Me dejo ir, arrastrada por la corriente, sin resistirme.

Mi castillo se derrumba, y cada fragmento me golpea, me lastima. No puedo sostenerlo, se fractura y no me quedan fuerzas para contener el cataclismo destructivo.

Esta noche estoy con los pies descalzos, las manos frìas y el alma humedecida. Sola, cobijada por el silencio de otra noche de verano. Lejos, obligada a un exilio que no entiendo, que apenas soporto, impuesto por èl.

Esta noche no tengo donde ir.
Esta noche cierro mis ojos y regreso como un fantasma, otra noche màs tras tu sombra.
Me quedarè en silencio, arrodillada hacia el borde de tu lecho.

Me quedan mis recuerdos, mi maldita memoria !!

Mi destierro.

martes, 19 de enero de 2010

Efectos contraproducentes

Comencé a desdibujarme. Estoy muriendo, como todos, sólo que esta noche lo siento de una forma que destruye mis entrañas. Esta noche tengo la certeza, la firme convicción de mi alocada existencia, que me desintegro, que me pierdo, que enloquezco, que pierdo el control. No siento, he perdido la capacidad de razonar, de jerarquizar, de analizar, sòlo puedo recordar los detalles, los momentos, los colores, las texturas, los silencios. Repetitivamente, una y otra vez, en cámara lenta, en pausa, repitiendo otra vez, cuadro a cuadro.
Al llegar, al verlo, mis rodillas flaquearon. No pude abrazarle con todas mis fuerzas, estaba inmovilizada. La falta de certeza, sus palabras previas me parecían advertencias que me mantuvieron a una distancia razonable… Yo quería atraparle entre mis manos, en pausa, sin justificarme. Colgarme de su cuello, respirar su piel, saborear su sudor. Pero estaba petrificada, tenía tanto miedo.
Caminamos por una larga avenida arboleada en una fresca noche de verano que acariciaba nuestra piel trémula. Me obligaba a no hablar, para no romper el silencio, no romper aquel momento que comenzaba. Sus pasos eran presurosos, yo no alcanzaba a seguir su ritmo y levemente retrasada podía observar su silueta, su amplia espalda. Lucía hermoso, gigante y yo tan pequeña, tan frágil y aterrada.
Entré a su morada. Lo imaginé sin mí dentro de ese lugar, realizando su rutina diaria, fumando un cigarrillo en el balcón, recostado en su lecho, dormitando en el sillón negro, acariciado por los cojines multicolores, comiendo ensalada portuguesa, bebiendo una Heineken. Ahí estaba su espacio, y yo me sentía fuera de lugar. Ahora han pasado los días, y yo no me he ido... Sigo ahí, atrapada… Continúo recorriendo el lugar omnipresentemente, observándolo, espiándolo. Y èl sin saber que soy, que sigo ahí, que me convertí en un fantasma encadenado. Que susurra en sus oídos palabras que no quiere oír, que besa sus labios, que acaricia sus azabaches cabellos. Sigo ahí, de pie, temblando, deseando huir sin moverme. Bastó un roce de sus manos y mi piel reaccionó químicamente, desde la mollera al calcañar. No podía mirar sus ojos, temblaba, todo en mí era un terremoto. Había deseado noche tras noche volver a verle, fantaseado ese encuentro, agregando detalles diversos, frases, acciones, sin embargo, me controló una ansiedad inesperada, no fui capaz de nada, fue él quién me tomó en sus brazos, y yo en ese preciso instante, olvidé todo. En este momento, poso mis dedos sobre mis labios y aun saboreo sus besos, aun pierdo la conciencia y comienzo a delirar por sus caricias. Lo miraba en la oscuridad de la noche que nos cobijaba, no pude alejarme de su pecho, escuchaba su corazón para saber si alguno de esos latidos pronunciaba mi nombre. Esa noche vacié mi alma, mi honestidad, mi energía. Esa noche le entregué todo lo que tenía. Con los primeros rayos del sol, cual sortilegio nocturno, se acabó el momento. Titubeaba mientras volvía a vestir mi cuerpo. Deseada huir porque no sabía cómo despedirme, no quería hacerlo, y lo sabía inevitable. Me aterraba la idea de qué él deseara que me fuera...
Aun espero. Aun no encuentro todos los fragmentos de mì.