jueves, 18 de junio de 2009

causa y efecto

...casi caigo en su trampa, una emboscada casual en forma de llamada... por un momento me sentì caer...me sentì queriendo creer... Sus palabras malvadas buscaban una intenciòn que sòlo èl conoce, que sòlo èl y sus mezquindades reconocen... Me llamò, no quiero saber para què... tal vez para constatar que aùn el nùmero existìa, tal vez porque no sabìa a quièn correspondìa, tal vez por error al digitar, tal vez de verdad me recordò por un maldito instante... y ahi estaba yo, casi emocionada por la sorpresa...al borde de caer.

Mis manos frìas trataban de mantener el control....mis ideas se paralizaban, deseaba huir....cerrar los ojos y desaperecer....Èl estaba ahì, frente a mì, materializado como una apariciòn fastasmal...su mueca de siempre, sus ojos pequeños...sus largos cabellos.... què hago aquì? subiendo los peldaños hacia la guillotina? què hago aquì??... què intento demostrar? què puedo mirarle a los ojos y resistir la tentaciòn de desearle con toda el alma, desde el fondo de las entrañas? que puedo resistir la voràgine de ganas de atraparle, de no dejarle ir....de aferrarme, de olvidar todo???...en silencio, me sentè a su lado....èl olfateò mis cabellos, rozò su barba sobre mi mejilla, sòlo para percibir el estremecimiento de mi pecho, la agitaciòn de una respiraciòn entrecortada....Se paseò como un depredador que disfruta del miedo inspirado, del pànico de la presa sitiada, acorralada....

Sus pupilas brillantes delataban su placer morboso, del que ostenta el poder del sometimiento... mis ojos entrecerrados el pavor de lo inminente....

Besò mis labios....
y me dejò...

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