domingo, 26 de febrero de 2012

Fantasías

Hoy sentí vergüenza. Vergüenza de desnudar el alma en un arrebato de honestidad. Yo pensaba que siendo sincera desde el principio, uno se evitaba después el horror que con el paso del tiempo comienzas a desenmascarar a un desconocido que crees conocer. Por eso, cometí la peor estupidez: "Mostrarme con excesiva honestidad, sin caretas, sin mentiras, sin frases hipócritas" para que el otro construya una silueta congruente con quién uno es, no una deformación. Crasso error. Crasso y lamentable error.
Todos quieren una fantasía, perfecta, inmaculada, virginal y hacen caso omiso a las imperfecciones, aunque sospechen de ellas. Ciertamente algunos prefieren el maquillaje de los vicios, de los detalles, de las dudas, de los celos. No existen mientras no los confieses. Si lo confiesas, los hacen reales para ellos. Ese fue mi error, mostrarle a él quién yo era, no vio ni quiso creer en quién me transformaba, no por él, sino por lo que él provocaba.


Con el tiempo, las noches y los días, aquellos que se suceden con inclemencia, autoritarios que van y vienen a su antojo caprichoso.

Hoy asesinaré mis verdades. Ahogadas en mentiras. Esta noche enmudeceré mis verdades. Amordazadas con mentiras. Esas lágrimas suicidas que en vez de lanzarse en caída libre, prefieren asfixiarse en el alma. Callar, aprender a callar. Nunca más, nunca más! La Verdad debe ser muda cuando de amantes se trata.

Cuando se pierde hasta el último residuo de esperanza, ¿qué nos queda para seguir?. Cuando la sonrisa exiliada se niega a regresar...Desde este momento seré con el presente cuidadosa, reservada, casi sobreprotectora...El pasado alimentará en silencio mis versos, el presente enmudecerá mi realidad

Hoy confirmé algo que deseaba que fuera real, hoy confirmé que yo también habito en sus fantasías, que aún me recuerda, que habito ese recuerdo que uno de cuando en vez acaricia en las noches. Confirmé que él también después del encuentro en altamar, después de aquella embestida, pirateó mi silueta, y escondida estoy entre sus tesoros corsarios. Hay noches estivales que regresa a mí, y en la misma fantasía, yo regreso también; salvo por un detalle, yo nunca me fui, quedé atrapada en ese lugar voluntariamente. Comencé a conformarme con una silueta fantasma, y eso era suficiente, no exigía más.

Hoy, tanto terminé odiando el hoy porque insistía en habitar el Ayer.
y ahora no sé como regresar al mañana, se me hace difícil seguir el ritmo, va demasiado rápido y me retraso a cada instante.

Seremos fantasía. Las fantasías no se hacen reales, por eso son fantasías.
Fuimos dos noches, ésas fueron nuestras fantasías. Fuimos honestidad absoluta, descarnada, fuimos humanos desnudos en cuerpo y en mente, sin máculas de hipocresía. Eso es una irrealidad, eso es una mutación, es un hecho improbable y eso no se repite.

Nadie imagina lo que siento en este instante, siento el alma fragmentada en millones de trozos que no intento unir, los dejo disgregarse para aliviar el paso de los días.

2 comentarios:

  1. Muy buena tu redacción y prosa. No sé si los escritos son continuaciones, o es una especie de diario donde las historias se interconectan. Si hay alguna continuidad o novela, me gustaría saber por donde empiezo a leer, sería un gusto leerlo desde el principio. Aunque esta dama está decidida a morir de amor...

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  2. Gracias por tus palabras, son compañía en medio de estas soledades. Son continuaciones, creo que un buen momento para empezar es la Entrada llamada Muerte Presunta o bien, desde Octubre de 2009... Ahí ocurre un incidente que encauza al personaje en una búsqueda fatídica. Aunque espero que no sea un funeral el final de esta historia...

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