domingo, 6 de septiembre de 2009

lluvia...

infinitas gotas de lluvia se estrellan sobre esta inmensa y anònima ciudad. Infinitas gotas presurosas de modificar su forma acelerando sobre la suerte de su cadalso. Infinitas gotas de lluvia que rebalzan mi alma, la ahogan, la inundan, arrastràndome a una destrucciòn incontrolable. Esta noche no habrà muro de contenciòn, esta noche no existirà represa que evite lo inevitable, lo inminente...esta noche me desorbordarè como una crecida de rìo, vertiginoso en un alud avasallante. Ya no queda nada que salvar, nada que proteger, todo se cae a pedazos y no quedan fuerzas, ni para llorar. Pero abrirè las compuertas de mis angustias, de todas mis malditas decepciones, de una y otra vez la misma historia repetida, los desencuentros, las miserias envasadas en compañìa ocasional y transitoria. Esta noche abrazarè mi almohada y le susurrarè mi hastìo de besos hipòcritas, de caricias fingidas, de atenciones làbiles, de movimientos estereotipados, el mismo ritual, las mismas palabras, los mismos quejidos... Con mis uñas carmìn rozarè con ternura las fibras albas del algodòn de estas sàbanas cansadas, estos instantes que van y vienen, que me han agotado, que ya no busco, que perdì el rumbo, las prioridades, la verguenza, extraviè la autocompansiòn y la misericordia por mis decisiones suicidas y autoflagelantes.

Confundì las señales, me dejè confundir. Sabìa que no tenìa que acelerar, sabìa que no tenía que avanzar sin precauciones, sin defensas. Quedé expuesta, vulnerable, humillada, una vez más, otra más, de tantas. El contrargumento :hazte una autocrítica, si tantas veces ha ocurido asume tu responsabilidad... Lo asumo, asumo la culpa, la estupidez, a estas alturas de la vida andar llorando por los rincones lamentando mi desgracia, evidentemente es patètico. Una mujer que busca amar, complicidad, que sólo pide respeto y ternura, sin esos detalles tortuosos que te recuerdan lo desechable de la compañía... Lo reconozco, odio las palabras zalameras, odio las palabras necias que sòlo buscan ese sexo por calentura, por simple acuerdo, si sòlo se trata de eso, se pide por su nombre y listo, hecha la tarea no hay expectativas, sòlo esa mezcla de vacìo existencial con sorbos de carmenere. "no te acostumbres" fue su sentencia, y sus ùltimas palabras... Despuès de la rabia, la ofensa...vino la reflexiòn inevitable, cierto, no me acostumbrarè, no lo harè jamàs, patalearè hasta el final, me rebelarè al hastìo de alguien como èl, con su plumaje sintètico de pavo real...No me acostumbrarè, intentarè reutilizar mi locura, mi escasa culpa, mis empequeñecidos remordimientos para abrir espacios para respirar, para no ahogarme con tu presencia egoista, miserable de generosidad, tan miserable como mi confusiòn por ti. Otro màs, otro menos...

Renuncio a la bùsqueda de un relleno, de un oasis, de un eco, de un par de ojos, de oìdos, de un sonrisa contagiosa, de una mano que sostener. Renuncio a encontrar un alguien, un otro, un Tù. Renuncio a mi estupidez, a pensar que "tal vez", a portar escondido un "quizàs" ...

Acarreo maderas, combustible, preparo una hoguera.
Esta noche quemarè y lanzarè al olvido de mi segundo infierno dantesco:

Mi sonrisa de pincel, mis labios pequeños que ansiaban ser silenciados con un beso atemporal
Mi piel fòbica de sol y tatuada de decepciones
Mis ansias de encontrar
Mi necesidad de asombro
Las ganas de compañía,
los deseos de sentir no sòlo con las entrañas, desde las vìsceras, desde el alma
Desecho mis sueños burdos, ingenuos, bobadas

Acepto mis manos frìas,
Sonrìo con una mueca a mis marcas de tiempo;
acicalo mis rizos, recorriendo el contorno de mi rostro aùn hùmedo de làgrimas;
Siento frìo, mi alma tiembla (aun estàs ahì?) (aun te resistes a morir?)

Acepto mis cicatrices, mis imperfecciones
Recorro con los dedos mis formas, mis planicies, mi geografìa
un solitario paraje, un pàramo, un pantano.

3 comentarios:

  1. “Lluvia, tan etérea como tangible, dadora de vida, representación abstracta de dolor interno, en fin tanta pena y alegría en forma de liquido elemento, sollozó de ángeles desde el cielo o solo el velo, que nos dan las nubes para cubrir de manera delicada nuestro propio llanto?...”

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  2. gracias por pasar por este sòrdido lugar... gracias por ofrecerme tu amistad.

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  3. amigo mío.... desfallezco, ya no doy más...comienza la cuenta regresiva. Necesito tus palabras de aliento, tú que eres un valiente, un sobreviviente, yo sólo una cobarde, que depende de sus colosales amigos para sobrevivir....me he vuelto un parásito de esperanzas....

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