martes, 18 de enero de 2011

Ausencias...

Esta noche mi espalda fría y mis manos inquietas se resisten a someterse a un acuerdo de paz, todo en mí es un disturbio incontenible, todas mis ansias se alzan en rebeldía, mi razón intenta establecer un estado de sitio, e imponer por la fuerza un orden quebrantado, un caos provocado por mis entrañas revolucionadas, clamores de venganza y revueltas de hastío. Me siento sitiada, rendida, cansada de una guerra interna sangrienta y violenta. Me he aniquilado, un exterminio sin-sentido de mi misma a manos de un Yo tirano y enajenado. No tengo escapatoria de este ghetto autoimpuesto, los vallados no son necesarios cuando ya has perdido las fuerzas para huir. Las masmorras se han tornado mi refugio y en ellas intento esconderme de la que solía ser. A veces escucho sus llamados desquiciados llamándome, y yo cierro los ojos y guardo silencio, prefiero que me piense muerta y no se entere que me he desquiciado, que basta que él aparezca y todo vuelve a derrumbarse. Por qué no me dejas ir? por qué no puedo cumplir esta condena y volver a ser libre de ti? No me tomas, y no me dejas. Estás, pero no vienes.

Esta noche, Victor Hugo me acompaña....sus versos son mis preguntas...

Canción II (Victor Hugo)


Si nada de mí queréis,
¿por qué os acercáis a mí?
Y si así me enloquecéis,
por qué me miráis así?

Si nada de mí queréis,
¿por qué os acercáis a mí?
Si nada intentáis decir,
¿por qué mi mano apretáis?

Del hermoso porvenir,
de la dicha en que soñáis,
si nada intentáis decir,
¿por qué mi mano apretáis?

Si queréis que aquí no esté,
¿por qué pasáis por aquí?
sois mi afán y sois mi fe;
tiemblo al veros ¡ay de mí!
Si queréis que aquí no esté,
¿por qué pasáis por aquí?

No hay comentarios:

Publicar un comentario