Hace un año... que no escucho su voz. Hace un año fue la última vez que naufragué entre sus brazos en la tormenta que me ha llevado a perder el rumbo trazado. Tengo la certeza de mi magna estupidez. Lo sé. No intento defender mi falta de cordura. Cuando era niña Chopin y Dumas marcaron de una forma profunda mis preferencias, los nocturnos me cautivaban y por unos momentos me hipnotizaban evitando los descalabros que mi inquieta conducta provocaba; Dumas por su parte, me presentó un personaje que sólo al repasar estos escritos he notado sorpresivamente el parecido, Marguerite Gautier. Qué ironía !, que macabra ironía. Sólo esta noche me doy cuenta...
Desesperación!!!!! ...no pierdas la cabeza por ningún mal pensamiento, la pasión es una pesadilla, el verdadero amor es un alegre despertar....inconfundible es la Verdad.
ResponderEliminarAsí es, desesperación.... la cabeza, la cordura y la paz hace mucho que extraviadas vagan sin mi y yo sin ellas...
ResponderEliminarhace tanto que vagamos sin eso que llamas cordura... quien sabe si algún día la tuvimos.. o la tendremos... quizá simplemente perdimos la conexión con el mundo humano, y posiblemente ahora solo seamos alguna especie de germen oscuro, distinto y por tanto eternamente incompatible con este medio, encajando para otros, pero siempre con una continua disarmonía... para nosotros mismos.
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