Las culpas...las corrosión del alma...recuerdo el roce de unos labios sobre mi oreja "te quemarás en las llamas del infierno", y su aliento convertía aquellas palabras en las más sublimes en ese instante de infidelidad absoluta y voluntaria... y después de ese placer morboso, insolente y ansiado...la sensación de caída no se debió a la culpa, sino al cómplice deseo de ahogarse en los pecados mortales y profanos...con esos resplandores de energía humana y sincronía divina...
Su cuerpo de ángel caído llevaba sobre su piel las marcas del castigo, de la fragilidad endurecida por la vida terrena...sus largos cabellos mostraban el tiempo, los años de espera, historias confusas y escondidas tras sus ojos negros inquisidores y misteriosos.... ¿y yo?....frágil, angustiada, acorralada frente a un ser ominipotente, al que miraba hipnotizada, sin mascullar sonido, temblando de frío, de miedo...al borde del llanto, al borde la desesperaciòn...al borde del abismo del infierno dantesco... y desbordada del impulso incontrolable de dejarme caer...caer.
Su alma enturbiada proveniente de la fusión de los sórdidos abismos de la existencia infrahumana y de la esperanza de la reivindicación ulterior....Una sonrisa que controlaba los latidos de mi corazón a su antojo, a su pueril voluntad... ¿y yo? embriagada de su cuerpo, respirando su aliento, memorizando el timbre de su voz... cerraba mis ojos y su presencia invadía mis inútiles defensas...había renunciado a la resistencia, me entregaba con el alma ígnea, burbujeante, derramando mis secretas añoranzas...derritiendo mis racionales ideas...humedeciendo mis áridas esperanzas... olvidando todo, todo...renunciando al Paraíso, a los Castillos, a los miedos, a todo...a todo... renunciando al libre albedrío...renunciando a todo...entregando todo, quedando empobrecida de todo...pero bendecida por su mirada, invadida de su esencia y fusionada en el infierno de sus entrañas.
Estoy ardiendo en las llamas del infierno...
con una sonrisa delatora...
ansiando y recordando...
fantaseando con un ángel oscuro que derritió mis fronteras...
y arrojándome al tormento de la soledad absoluta... al vagar sin alma.
Mi lujuria desatada...sin culpas....
Su cuerpo de ángel caído llevaba sobre su piel las marcas del castigo, de la fragilidad endurecida por la vida terrena...sus largos cabellos mostraban el tiempo, los años de espera, historias confusas y escondidas tras sus ojos negros inquisidores y misteriosos.... ¿y yo?....frágil, angustiada, acorralada frente a un ser ominipotente, al que miraba hipnotizada, sin mascullar sonido, temblando de frío, de miedo...al borde del llanto, al borde la desesperaciòn...al borde del abismo del infierno dantesco... y desbordada del impulso incontrolable de dejarme caer...caer.
Su alma enturbiada proveniente de la fusión de los sórdidos abismos de la existencia infrahumana y de la esperanza de la reivindicación ulterior....Una sonrisa que controlaba los latidos de mi corazón a su antojo, a su pueril voluntad... ¿y yo? embriagada de su cuerpo, respirando su aliento, memorizando el timbre de su voz... cerraba mis ojos y su presencia invadía mis inútiles defensas...había renunciado a la resistencia, me entregaba con el alma ígnea, burbujeante, derramando mis secretas añoranzas...derritiendo mis racionales ideas...humedeciendo mis áridas esperanzas... olvidando todo, todo...renunciando al Paraíso, a los Castillos, a los miedos, a todo...a todo... renunciando al libre albedrío...renunciando a todo...entregando todo, quedando empobrecida de todo...pero bendecida por su mirada, invadida de su esencia y fusionada en el infierno de sus entrañas.
Estoy ardiendo en las llamas del infierno...
con una sonrisa delatora...
ansiando y recordando...
fantaseando con un ángel oscuro que derritió mis fronteras...
y arrojándome al tormento de la soledad absoluta... al vagar sin alma.
Mi lujuria desatada...sin culpas....
"Estoy ardiendo en las llamas del infierno...
ResponderEliminarcon una sonrisa delatora...
ansiando y recordando...
fantaseando con un ángel oscuro que derritió mis fronteras...
y arrojándome al tormento de la soledad absoluta... "
Me encantó.
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