lunes, 14 de junio de 2010

Au revoir


Lo intenté todo, todo, todo...incluso los imposibles. Traté de acercarme de todas las formas posibles, traté de ser honesta, simple, entera, transparente. Intenté abordarlo con ternura, con pasión, con verdades, con artilugios y subterfugios. Me mostré entera, parcial, con oscuridades, fuera de foco, con detalles, con texturas. Traté de susurrar todas las palabras, las poesías, los anhelos, los insomnios, las sobriedades, las confusiones. No hubo día que no le recordé, ahora intento no pronunciar su nombre, no invocarlo para que mi alma no estalle en pedazos. Me quedan fragmentos inconclusos, besos furtivos, el sabor a miel.


Cada día me asomaba a mi ventana para verle pasar. Dejó de estar, dejó de aparecer en ese mundo. Llegaba y buscaba su silueta, sus ojos ocultos tras gafas oscuras, esa barba hirsuta creciendo rebelde. Evoco las reminisencias de su cuerpo, de su voz y comienzo a temblar...


Invoqué todos mis demonios, me armé de fuerzas. Mi cuerpo ha comenzado a enfermar y ya es visible, no puedo continuar ocultándolo. Debo dejar ir todo aquello que no me fortalece. Debo renunciar a lo que no será, a las fantasías, a los sueños, a lo que no ocurrirá.


Por meses, esperé...esperé sus ciclos con paciencia. Cada noche esperaba su llegada. Me conformaba con tan poco. Me humillé voluntariamente. Esperé voluntariamente. Amé voluntariamente, y de la misma forma tomé la ingenua y estúpida decisión de sufrir.

Él no me desea.
El no me piensa.
El no me recuerda
El no regresará.


Sola me he inventado esta pesadilla, con la excusa de encontrar esas magias vetustas, que nadie ya invoca. Hoy invoco esa magia para continuar mi camino apartándome de su recuerdo. Me detengo frente a un gran árbol, saludo su sabiduría, le abrazo con todas mis fuerzas y dejo a sus pies parte de mi alma.


Au revoir, Monsieur, Au revoir...


Nadie escucha mi despedida, pero el pronunciarla es un alivio a mis tormentos autoimpuestos, un exorcismo a un espíritu que se pierde en sus propias trampas.

2 comentarios:

  1. No retrocedas, déjalo ir...Tal vez nunca se entere de cuánto lo has amado, pero no sigas destruyéndote en un amor no correspondido. El imébecil se lo perdió, no te valoró. Reacciona, ya tocaste el fondo de todo esto, ahora muy digna y hermosa como eres, aléjate de él, huyeeeeee....no te merece y lo sabes.
    Un abrazo mi brujita, quiero volver a ver esa hermosa sonrisa en tus labios...
    Cuando quieras hagamos una hoguera y quememos su recuerdo.

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  2. Quiero quemar su recuerdooooooooooooo !!!

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