viernes, 24 de julio de 2009

Justo Juicio............

Esa tarde estaba feliz...esa tarde mis ojos reflejaban todo lo que sentìa, era una avalancha de sentimientos atesorados por años y años, años tras años. Amè a ese hombre desde la primera vez, sin verlo, sin saber su nombre, sin saber en què calles transitaba, en què lugar estaba su vida, su historia, su maldita existencia. Lo amè con fantasìa, con todo lo que me sustentaba, con todo lo que tenìa en el alma. Y su voz, su embriagante voz, que escuchaba a cada instante, que anhelaba, que esperaba expectante, con mis ojos de niña enamorada, de niña ingenua, de pobre niña. Esa tarde fotografiaba mi rostro, para èl....y la fotografìa capturaba mis ansias, mi atolondrada felicidad. No pude ver la malintenciòn, no pude detectar la trampa, no pude advertir la maldad alevosa. Un paso en falso, y otro màs, y otro màs, y aùn no termino de caer.

Por años, en silencio, amè su recuerdo imborrable, eterno...lo busquè en silencio, aun guardando su imagen monocromàtica.

Dèjame ir...
dèjame ir...no aguanto màs...
Es una carga que no puedo sobrellevar, estoy perdida, confundida, extenuada.
Tu recuerdo se hace invasivo, te busco en extraños, en cuerpos vacìos, en miradas que jamàs tendràn ese resplandor.
Siempre has sido tù,
siempre seràs tù...
seguiràs siendo tù
mientras yo desaparezco, me desintegro poco a poco, mientras tù?, tù sigues viviendo, amando, riendo, habièndome olvidado.

Una triste melodìa suena, suena y resuena. Porque tu presencia està aquì, las heridas duelen tanto, heridas que el tiempo, ni el esfuerzo, ni el empeño, ni la porfìa han podido sanar. Un espacio vacìo, angustiante que no he podido llenar, que al contrario, colapsa, se expande ansiando algo de ti, mendigando, implorando la miseria, la humillaciòn.

Huyo, corro a mi pasado, me encierro de mis recuerdos atesorados, cuando me amabas, cuando estaba en tu mente, como un deseo presente, un deseo deseado, cuando era a quièn imaginabas, tocabas con tus sueños, la que rozaba tus labios, la que se enredaba en tus pensamientos. Hoy me has convertido en la primera que alguna vez, la primera... la primera...

Una vez màs, las làgrimas, acaso nunca cesaràn? acaso este tormento es autoinferido? es un suicidio lento y doloroso? es una estupidez de esas que dan risa? es el patètico resultado de amar sin ser amada, el resultado de haber perdido?, o bien - se abre una ventana- es el resultado de no aceptar dignamente que no siempre se gana, aceptar que fue lo mejor, que esta es mi condena.

Que no se trata que no me dejas ir, es que me encadenè a ti, y retornar, hacer el camino de vuelta, derrotada, con la letra escarlata en el pecho, con la marca en la frente, con la deshonra en el borde las enaguas, con la cabellera desarreglada, con los ojos hinchados de insomnio, con tus olores en mi piel carcomida, con mis pupilas enceguecidas, con mis marcas lascivas.

Acepto la culpa.
Acepto la deshonra.
Acepto mi estupidez,
Acepto los cargos en mi contra.
Acepto mi responsabilidad.

Comparezco ante mis testigos, mi existencia y me declaro culpable. No apelo al perdòn de ninguno, no pido clemencia. Sentencien mi causa de una vez por todas. He pecado. He pecado contra el Cielo, contra el Cielo, contra mis creencias, contra todo lo impuesto, todo lo enseñado. He pecado contra mis principios y finales, contra mis verdades, contra mis ideales, mis opciones, mis sueños.

He transgredido mis propios lìmites, he roto las leyes del juego, he quebrado las normas establecidas. He hecho trampas y he sido mezquina. Soy culpable de excesos, de mentiras, de estafas, de silencios simulados, de secretos ocultos.

No tengo còmplice.
Me abandonò antes de perpetrar el delito del que se me acusa y del que me confieso.

Si acepto la culpa, èsta se desvanecerà algùn dìa?
Si acepto la responsabilidad, me sentirè libre en algùn momento?
Si acepto la sentencia, podrè salir de este encierro, de este destierro?

Entrego mis manos entrelazadas, las levanto resignada, mi cuello descubierto, mi pecho expuesto...elijan, patìbulo, cadalso, hoguera, ùsenlos todos, despedacen este cuerpo, desangren el alma...

Dònde estàs?
hace tanto que te fuiste...y aun sigues conmigo.
un làgrima se asoma, una màs, nunca acabaràn.

No hay comentarios:

Publicar un comentario