viernes, 31 de julio de 2009

RENUNCIO




Por un breve momento, me obligarè a realizar una parada forzada a tanto drama...me obligarè a esbozar una sonrisa...por los medios legìtimos o ilegìtimos que esto conlleve... Decretarè por fuerza de ley la obligaciòn de sacudirse, reaccionar, recoger los pedazos y armarse. Toque de queda a las miserias, Ley Marcial para debilidades pordioseras, Paredòn para la traiciòn a mi propia sobrevivencia...

Una carcajada...
eso necesito esta noche
una carcajada...

lunes, 27 de julio de 2009

Ausencia de Dios

Esta noche cometì un error... debo asumirlo. Realicé una dramática y patètica escena de desesperaciòn, de esas con mocos y lágrimas que goteaban como lluvia estival. Fue un llanto sin dignidad, de esos en los que sòlo hay un descontrol y autocompasión, en la que ya no quieres ser consolada, sólo es la urgente necesidad de llorar, no para disminuir el dolor, sino para aumentarlo en forma exponencial, para que colapse, para que el alma se haga pedazos, para que habiendo sido magnificado a su grado ùltimo, reviente, explosione, termine de una vez....

Llorè con làgrimas àcidas de sarcasmo autodirigido...
Llorè con làgrimas amargas de humillaciones reiteradas,
Llorè con làgrimas añejas, de penas preexistentes;
Llorè con làgrimas salobres de miserias;
Llorè con làgrimas insìpidas de afectos sinceros;
Llorè con làgrimas maceradas de espanto;

Me siento sola, muy sola....y los ecos de mis pensamientos me enloquecen.

Esta noche, Mario Benedetti...

Ausencia de Dios

Digamos que te alejas definitivamente
hacia el pozo de olvido que prefieres,
pero la mejor parte de tu espacio,
en realidad la única constante de tu espacio,
quedará para siempre en mí, doliente,
persuadida, frustrada, silenciosa,
quedará en mí tu corazón inerte y sustancial,
tu corazón de una promesa única
en mí que estoy enteramente solo
sobreviviéndote.

Después de ese dolor redondo y eficaz,
pacientemente agrio, de invencible ternura,
ya no importa que use tu insoportable ausencia
ni que me atreva a preguntar si cabes
como siempre en una palabra.

Lo cierto es que ahora ya no estás en mi noche
desgarradoramente idéntica a las otras
que repetí buscándote, rodeándote.
Hay solamente un eco irremediable
de mi voz como niño, esa que no sabía.

Ahora que miedo inútil, qué vergüenza
no tener oración para morder,
no tener fe para clavar las uñas,
no tener nada más que la noche,
saber que Dios se muere, se resbala,
que Dios retrocede con los brazos cerrados,
con los labios cerrados, con la niebla,
como un campanario atrozmente en ruinas
que desandara siglos de ceniza.

Es tarde. Sin embargo yo daría
todos los juramentos y las lluvias,
las paredes con insultos y mimos,
las ventanas de invierno, el mar a veces,
por no tener tu corazón en mí,
tu corazón inevitable y doloroso
en mí que estoy enteramente solo
sobreviviéndote.


Aquì, estoy, sobrevivièndote yo tambièn.....

viernes, 24 de julio de 2009

Justo Juicio............

Esa tarde estaba feliz...esa tarde mis ojos reflejaban todo lo que sentìa, era una avalancha de sentimientos atesorados por años y años, años tras años. Amè a ese hombre desde la primera vez, sin verlo, sin saber su nombre, sin saber en què calles transitaba, en què lugar estaba su vida, su historia, su maldita existencia. Lo amè con fantasìa, con todo lo que me sustentaba, con todo lo que tenìa en el alma. Y su voz, su embriagante voz, que escuchaba a cada instante, que anhelaba, que esperaba expectante, con mis ojos de niña enamorada, de niña ingenua, de pobre niña. Esa tarde fotografiaba mi rostro, para èl....y la fotografìa capturaba mis ansias, mi atolondrada felicidad. No pude ver la malintenciòn, no pude detectar la trampa, no pude advertir la maldad alevosa. Un paso en falso, y otro màs, y otro màs, y aùn no termino de caer.

Por años, en silencio, amè su recuerdo imborrable, eterno...lo busquè en silencio, aun guardando su imagen monocromàtica.

Dèjame ir...
dèjame ir...no aguanto màs...
Es una carga que no puedo sobrellevar, estoy perdida, confundida, extenuada.
Tu recuerdo se hace invasivo, te busco en extraños, en cuerpos vacìos, en miradas que jamàs tendràn ese resplandor.
Siempre has sido tù,
siempre seràs tù...
seguiràs siendo tù
mientras yo desaparezco, me desintegro poco a poco, mientras tù?, tù sigues viviendo, amando, riendo, habièndome olvidado.

Una triste melodìa suena, suena y resuena. Porque tu presencia està aquì, las heridas duelen tanto, heridas que el tiempo, ni el esfuerzo, ni el empeño, ni la porfìa han podido sanar. Un espacio vacìo, angustiante que no he podido llenar, que al contrario, colapsa, se expande ansiando algo de ti, mendigando, implorando la miseria, la humillaciòn.

Huyo, corro a mi pasado, me encierro de mis recuerdos atesorados, cuando me amabas, cuando estaba en tu mente, como un deseo presente, un deseo deseado, cuando era a quièn imaginabas, tocabas con tus sueños, la que rozaba tus labios, la que se enredaba en tus pensamientos. Hoy me has convertido en la primera que alguna vez, la primera... la primera...

Una vez màs, las làgrimas, acaso nunca cesaràn? acaso este tormento es autoinferido? es un suicidio lento y doloroso? es una estupidez de esas que dan risa? es el patètico resultado de amar sin ser amada, el resultado de haber perdido?, o bien - se abre una ventana- es el resultado de no aceptar dignamente que no siempre se gana, aceptar que fue lo mejor, que esta es mi condena.

Que no se trata que no me dejas ir, es que me encadenè a ti, y retornar, hacer el camino de vuelta, derrotada, con la letra escarlata en el pecho, con la marca en la frente, con la deshonra en el borde las enaguas, con la cabellera desarreglada, con los ojos hinchados de insomnio, con tus olores en mi piel carcomida, con mis pupilas enceguecidas, con mis marcas lascivas.

Acepto la culpa.
Acepto la deshonra.
Acepto mi estupidez,
Acepto los cargos en mi contra.
Acepto mi responsabilidad.

Comparezco ante mis testigos, mi existencia y me declaro culpable. No apelo al perdòn de ninguno, no pido clemencia. Sentencien mi causa de una vez por todas. He pecado. He pecado contra el Cielo, contra el Cielo, contra mis creencias, contra todo lo impuesto, todo lo enseñado. He pecado contra mis principios y finales, contra mis verdades, contra mis ideales, mis opciones, mis sueños.

He transgredido mis propios lìmites, he roto las leyes del juego, he quebrado las normas establecidas. He hecho trampas y he sido mezquina. Soy culpable de excesos, de mentiras, de estafas, de silencios simulados, de secretos ocultos.

No tengo còmplice.
Me abandonò antes de perpetrar el delito del que se me acusa y del que me confieso.

Si acepto la culpa, èsta se desvanecerà algùn dìa?
Si acepto la responsabilidad, me sentirè libre en algùn momento?
Si acepto la sentencia, podrè salir de este encierro, de este destierro?

Entrego mis manos entrelazadas, las levanto resignada, mi cuello descubierto, mi pecho expuesto...elijan, patìbulo, cadalso, hoguera, ùsenlos todos, despedacen este cuerpo, desangren el alma...

Dònde estàs?
hace tanto que te fuiste...y aun sigues conmigo.
un làgrima se asoma, una màs, nunca acabaràn.

gota a gota....

Otra noche que se avalanza amenazante, cargada de nubarrones apretujados portadores de làgrimas angelicales. Observaba a travès de la ventana còmo se pigmentaba de oscuridad el celeste de una tarde moribunda, y ansiaba que la oscuridad atrapara de una buena vez cual zarpazo felino, los ùltimos vestigios de un dìa de invierno.

Al lado del teclado maldito un vaso de agua, que en mi fantasìa transformaba en vodka puro, deseaba embriagarme una vez màs, mi voz cansada, mi espalda endurecida, mis sienes colapsadas de migraña, mis pasos despedazados y mi mirada con làgrimas de ayer, con ausencias repetidas. Me siento tan sola, tan dolorosamente sola, tan cansada. Cada intento de luchar se hace tan inùtil, cada brazada en esta tempestad me sumerge, mis làgrimas cual temporal no cesan, nunca se acaban. Fui de las que se esperanzò con que el tiempo cerrarìa las heridas, que era solo cosa de esperar y esperar... y lo ùnico que me ha acompañado en esta espera insoportable ha sido tu presencia insoportable... con una mueca tocida de una extraña e incomprensible satisfacciòn... Una llave gotea a lo lejos, la gota se estrella sobre el lavaplatos de acero...taccc....(6 seg)....taccc (6 seg).....tacc..... y en mi cabeza retumba...como làgrimas, el "misterioso mundo de las làgrimas" (el renglòn destacado de El Principito cuando cayò en mis manos hace dècadas)...con sus hojas de roneo en una presentaciòn econòmica...

Compruebo que el agua carece de los efectos etìlicos deseados, y mi mente trata de buscar una salida alternativa, intento pensar en un cuento feliz, al menos, que no conlleve muerte ni desesperanza. Tras tanta ironìa, tanto disfràz me escondo aterrada de no ser delatada. Me aferro a tantas mentiras, a tantos sueños hechos pesadillas. Trataré de dejar de buscar, sólo encontrar...

taccc....taccc....calculando las làgrimas desperdiciadas desde tu ausencia.

Atrapado en su propio cuerpo

Su frente era amplia, sin fisuras, sin expresiones. Habìa llegado a este destino sin un manual de instrucciones, carente de códigos de entendimiento. Era un extraño en esta tierra, con sus ojos gigantes repletos de ausencia.

Caminó agitado, una vez más, transportado a un espacio de tiempo descoordinado, confuso. Sus manos trèmulas, humedecidas, trataban de buscar refugio sobre su mollera, golpeàndola con furia. Fue entonces cuando emerge el primer alarido, una explosiòn del magma de su alma.

Busquè tu mirada, pero no te encontraba, y al sumergirme en tus pupilas las encontrè desiertas, ya habìas zarpado, ya no estabas. Busqué tu sonrisa, pero ésta desencajada, se petrificaba a una máscara inmutable, inexpresiva... Es una imagen repetitiva, una cadena de unidades de deja vù, que a cada instante me arroja a un laberinto donde te persigo, de llamo con una voz ahogada, pero el silencio sólo atrapa tus gritos, y no me oyes....no me ves.

Nunca te veré reir?
Nunca te veré a carcajadas relatar tus fechorías?
Nunca te veré llegar con la ropa hecha girones de juergas juveniles, de picardìas pueriles?
Nunca te veré ser un esposo amante, un padre sabio, un amigo del alma, un hermano leal?

Si me pongo de espaldas, y camino hacia el espejo de tu alma, podrè traspasarla?
si me acerco, intentando alcanzar tu sombra, podrè asì acariciar tu alma?
si sòlo rozo tu reflejo, me dejarías captar tus pensamientos?

Extendì mis brazos....sabiendo que nunca correrías a mi encuentro, y resignada, sòlo los extendí imaginando que correrías hacia a mí....y al sentir la presión de tu cabeza en mi regazo, lloré porque los mila
gros existen...

(para Fabián... un niño atrapado dentro de su propio cuerpo... )


domingo, 19 de julio de 2009

AVISO CLASIFICADO

SE REQUIERE CON URGENCIA -CON DESESPERACIÓN Y ANSIEDAD - UN REEMPLAZO CON POSIBILIDADES DE CONTRATO (plazo fijo, sin plazos, sin contrato, de palabra, sin palabras). SE REQUIERE DE UNA COMPAÑÍA, DE UN SER HUMANO, XY, HOMO SAPIENS SAPIENS PARA ESTABLECER UNA RELACIÒN (afectiva, circunstancial, còmplice, amistosa, cualquiera ) NO TÒXICA, NI POSESIVA, NI DESTRUCTIVA.... POR FAVOR, SI EXISTE SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA (si no ha sido extinto, envenenado, trastornado o mutado) ENVIAR CV CON FOTO RECIENTE, EVALUACIÒN DE INTELIGENCIA (EMOCIONAL E INTELECTUAL), EXÀMENES DE SALUD COMPATIBLE y ANTECEDENTES PENALES...

En nuestro ùltimo encuentro él sentenciò: "la posibilidad de que me reemplaces es difÍcil, no porque no existan interesados, sino porque eres una mujer exigente, necesitas mirar hacia arriba, admirar, sentir que no tienes el control...y eso serà complicado..."


Despuès de los ùltimos candidatos, les confensaré la verdad, y ésta es que las compañìas han sido una cadena de DESencuentros desafortunados. Busco, busco, escucho, observo, reflexiono, intento sorprenderme, dejarme sorprender. Acicalo mis atuendos, luzco mi plumaje, llevo un par de sonrisas, con las que pueda ornamentar el momento. Sin embargo, cita tràs cita, las ganas de llorar se hacen incontenibles, una soledad maldita, agresiva, burlona y fastidiosa que me recuerda la miseria que me he creado, la estupidez misma de haberme lanzado a mi propia condena.