lunes, 26 de enero de 2009

CANCION DE GRISOSTOMO

Mientras tus palabras llegan sólo a través de letras y símbolos, breves mensajes intermitentes, me rehuyes, me niegas tu voz... te escondes?....dime, cuál es tu juego macabro? estar y no estar? amar y odiar? siempre y jamás?...


Y yo desequilibrada entre un olvidar y recordar, entre blasfemar y bendecirte, en una incómoda y aletargada condición... debo estar ahi cuando quieres? debo olvidar y esperar pacientemente tus ciclos, tus idas y vueltas??...


Prefiero la indiferencia lacerante, el desprecio venenoso, las palabras de odio, de traición...prefiero aceptar tu olvido, pero no esta contradictoria seudoesperanza, qué puedo esperar de ti? qué puedo anhelar de tu indiferencia interesada? de tu amor esquizoide? de tus promesas vanas? puedo aferrarme a tu presencia ficticia?....y me desangro desde lo más profundo de mi alma...y descubro que aun quedan vestigios, trozos de ti en mis adentros, que germinan, que me destrozan lenta y dolorosamente... que un simple "hola" proveniente de ti me remece, me sacude, me destroza, me aniquila, me hace desearte, me hace detener el tiempo y esperar las malditas palabras que no dirás...que jamás pronunciarás...


Y en este divagar.... Don Quijote asistía al entierro del pastor Grisóstomo... y escuchaba una elegía desgarradora... y ahí estaban las palabras para mí....para esta tarde grisácea en la que vuelves a aparecer a través de las letras sobrevivientes ....

(...)

Mata un desdén, aterrada paciencia

o verdadera o falsa una sospecha;

mata los celos con rigor tan fuerte;

Desconcierta la vida larga ausencia;

contra un temor de olvido no aprovecha

firme esperanza de dichosa suerte.

En todo hay cierta, inevitable muerte;

mas yo, ¡milagro nunca visto! vivo

celoso, ausente, desdeñado y cierto

de las sospechas que me tienen muerto:

y en el olvido en quien mi fuego avivo.

Y entre tantos tormentos, nunca alcanza

mi vista a ver en sombra a la esperanza;

ni yo desesperado la procuro,

antes por extremarme en mi querella,

estar sin ella eternamente juro.

¿Puédese por ventura en un instante

esperar y temer, o es bien hacello,

siendo las causas del temor más ciertas?

¿Tengo, si el duro celo está delante,

de cerrar estos ojos, si he de vello

por mil heridas en el alma abiertas?

¿Quién no abrirá de par en par las puertas

a la desconfianza, cuando mira

descubierto el desdén, y las sospechas

¡Oh amarga conversión! verdades hechas,

y la limpia verdad vuelta en mentira?

¡Oh en el reino de amor fieros tiranos

celos! ponedme un hierro en estas manos.

Dam, desdén, una torcida soga.

¡Mas ay de mí! que con cruel victoria

vuestra memoria el sufrimiento ahoga.

Yo muero, en fin, y porque nunca espere,

buen suceso en la muerte ni en la vida,

pertinaz estaré en mi fantasía:

Diré que va acertado el que bien quiere

y que es más libre el alma más rendida

a la de amor antigua tiranía.

Diré que la enemiga siempre mía,

hermosa el alma como el cuerpo tiene,

y que su olvido de mi culpa nace,

y que en fe de los males que nos hace

amor su imperio en justa paz mantiene.


Fragmento, Tomado del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes y Saavedra... gracias...gracias....

1 comentario:

  1. ¡Oh en el reino de amor fieros tiranos
    celos! ponedme un hierro en estas manos.

    Estas palabras maestras, hacen que nuestras al mas flageladas puedan respirar durante unos instantes!!

    Magnífica entrada...

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