martes, 10 de marzo de 2009

Mentiras... Las polillas encandiladas...

Alguna vez has tratado de ponerte en otra perspectiva, en otra posición e imaginar qué sentido, qué forma toman tus visiones desde ese lugar? Los grandes espacios, los pequeños detalles, las texturas, las luces, los planos… jugando a traspasar el microcosmos y el macrocosmos a voluntad… a mirar la realidad con ojos intercambiables…con visiones miopes y astigmáticas, ampliadas y disminuidas… Seamos sinceros, la verdad es que hemos perdido la capacidad de anticiparnos, de empatizar, de analizar, de predecir… hemos perdido la facultad de elegir libremente, en total plenitud y conciencia y lo hemos tranzado a costa de la individualidad, a costa de la identidad personal, reemplazándola por la colectiva, secreta y masiva.

Alguna vez has visualizado tu presencia temporal-corpórea en la dinámica cotidiana? En el lenguaje? En los ritos? En la vida misma que crees tener?... y has pensado en qué tienes? En qué crees tener? No son más que acomodaciones, arreglos consensuados, negociados en esta gran maraña compleja de la convivencia humana… en el fondo (y también en la superficie) somos libres tan pocas veces, que olvidamos la fascinación de la libertad, y la hemos reemplazado perezosamente por la modorra de la alternativas de la vida moderna, cotidiana, masiva y controlada… En ataño era profundo atribuir esta ignorancia a la religión, el opio de ayer hoy ha sido reemplazo por drogas alienantes más complejas como los medios de comunicación, las propagadas y estrategias de marketing, el poder convincente y persuasivo de los contenidos violentos y noticiosos, el consumismo, la despersonalización, la inmediatez de las necesidades, la velocidad de todo, la erotización extrema, el culto a las apariencias, al plástico, al bisturí vanidoso…todo va tan rápido que es imparable…la velocidad no tiene freno, sòlo avanza….avanza…. La velocidad es ofertada, entre más rápido es mejor.
No intento satanizar nada… no obstante, me preocupa este avance vertiginoso y que existan señales colectivas de somatización, de enfermedad, dadas las evidentes dificultades de muchos para adaptarse a estas nuevas reglas… el aumento significativo de cuadros bulímicos, anoréxicos, depresivos, sociopàticos…el aumento significativo de asesinatos en masa, crímenes cada vez más violentos, más cruentos, más bestiales… No intento establecer causalidades fatalistas y supersticiosas, propongo hilvanar un hilo conductor, una tenue telaraña…
El aumento del deseo de tener, y de tener ahora ya!, ha fomentado el endeudamiento y sobreconsumo y sus aterradoras consecuencias. Los bienes y servicios hoy son adquiridos en múltiples cuotas mensuales, todo lo que puede ser adquirido con el sistema de créditos. Existe todo un sistema financiero complejo articulado en función del crédito y todo el aparataje de cobranzas frente a la morosidad.
La frustración de no tener, ha dado lugar a la alienación –sobre todo en segmentos populares- aumento en el consumo de drogas y vandalismo. La potenciación de pandillas juveniles y el lucro asociado a tremendas transacciones millonarias del negocio transversal del narcotráfico. La condición de tener se ve reflejada en artículos electrónicos y marcas de vestuario que otorgan un estatus por sobre la honorabilidad o la autorrealización, y muchas veces por sobre las necesidades básicas o elementales.
El horror del envejecer, ha dado lugar al menosprecio de los ancianos, la compulsión por esconder los signos de envejecimiento tras apariencias artificiales. Se ha comercializado una imagen fantasiosa, irreal del cuerpo humano, desprovisto de las imperfecciones propias de la individualidad irrepetible, del azar del intercambio mitótico sucesivo de los cromosomas… hoy esos detalles otrora señal de singularidad hoy son corregidos por “fines estéticos”, dado que el patrón de belleza está claramente establecido, y nos hemos acostumbrado a ello (una y otra vez bombardeados de propaganda). Por otro lado, la marginación de los ancianos de la vida pública, de la televisión, de la esfera familiar, el desprecio por la experiencia.
El conocimiento…ese es otro tema… ha sido reemplazado por seudoconocimiento, seudociencia, superficialidades… Te has percatado que el snobismo y la mediocridad son ensalzados como virtudes, que la charlatanería y la impertinencia, la grosería y la frivolidad perfilan los contenidos de los medios de comunicación, hablamos de la vida de los demás, sus estilos de vida, sus mediocridades, sus deslices, atendemos a los que ellos hacen, y eso es noticia, eso es importante… El nuevo coliseo romano se nutre de este nuevo circo, sumado a los deportes populares, la “pasión de multitudes”, aquella de la esfera y los gladiadores en campeonatos que facturan cifras que ya deberían utilizar notación científica … circos y circos…
Se valora la educación basada en el aprendizaje de conocimientos mínimos para obreros y profesionales que realicen trabajos predeterminados y necesarios, màs obreros, más peones. La educación no enseña a pensar, solo a decodificar símbolos rudimentarios y elementales, solo para disminuir las estadísticas de analfabetismo, leer no significa comprender, comprender no significa necesariamente conocer, y finalmente conocer, no significa necesariamente saber. Se ha perdido la capacidad de análisis, de asombro, de inquietud….y ha sido reemplazada por el mínimo esfuerzo, el aprendizaje escolar mecánico y memorístico… que modificado y modernizado con teorías de moda, sigue siendo lo mismo, el mínimo esfuerzo. La idea es que las cosas se sigan haciendo de la misma forma, perpetuar el sistema de control.
La religión ya no tiene su Santo Tribunal de la Inquisiciòn y comparte su estatus de institución controladora con otros medios, tal vez hoy influye más el Cartoon Network en el modelamiento de conductas que las clases dominicales en una iglesia occidental, no obstante, continùa ejerciendo un rol de institución de referencia en temas de moralidad, modelo de realidad y control de masas, dado su impacto en grupos extensos de la población que por herencia, se sigue identificando con ciertos planteamientos eclesiàticos… Si bien la iglesia moderna ha debido enfrentar litigios en los últimos años en varios frentes en que ha caído en descrédito, continúa ejerciendo su poder sobre los más ingenuos, los menos valientes, los que necesitan de su protección ante la angustia existencial, es decir…aun millones de creyentes.
Los afectos, la cotidianidad, la imagen, el culto a lo estètico, el perturbador celular (i-phone o el de moda), la inmediatez, las mentiras y màs mentiras…. Son tantas mentiras….demasiadas… y aun las creemos, y nadie las cuestiona….y las aceptan y las convertimos en verdades…y organizamos nuestra vida atraídos por la luz de la seudoverdad, y solo somos polillas enceguecidos con una ampolleta, pensando que es el sol.
En septiembre de 2001, inmediatamente después de los horrorosos acontecimientos en las torres gemelas y la perplejidad de los millones de televidentes al ser testigos in vivo de esos hechos, la cadena CNN exhibió al mundo entero imágenes de una celebración palestina (una festividad local), aseverando que ellos festejaban esta masacre…. Meses después, y frente al reclamo insistente de muchos, la cadena accedió a reconocer que fue un error, que ambos hechos no guardaban conexión alguna, pero esta aclaración no fue frente a los millones de televidentes, solo unos cuantos que tal vez recuerdan haber escuchado ese mea culpa hipócrita…la xenofobia, la hollywoodense yijad había comenzado…la guerra por los petrodólares y el negocio de armamento había comenzado.
Captaste la idea? Sólo somos polillas enceguecidas por la supuesta luz… la única diferencia, es que algunos disfrutamos de la visión nocturna…

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