sábado, 7 de marzo de 2009

Un poeta anónimo...un recuerdo

Poner las ideas en orden, al menos intentarlo. Consideremos el lamentable y caótico estado de las cosas, de las ideas, de los pensamientos suicidas, de las maldiciones, de las putrefacciones, de los proyectos cojos, de las memoranzas apolilladas... un servicio de aseo, desinfección y ornato....con la voluntad renovada, accesorios correspondientes inicié la titánica tarea de por lo menos, darme a la labor de ordenar el entorno, lo externo...

Un lugar atestado de recuerdos, planillas, hojas, libros, bocetos inconclusos, partituras, cartas sin fecha ni destinatario, facturas, contratos, cuentas, cuadernos, tarjetas,fotografías, negativos, documentos bancarios, boletas de servicios, números teléfonicos, direcciones perdidas... un mundo caótico intentando tomar forma.... surgian fragmentos de memoria, relámpagos de luz de un pasado olvidado... casas, días, personas, rostros.... que pasaron a ser parte de papeles amarillentos desorganizados en algún rincón de ninguna parte....

Entre el revoltijo aparecieron unas hojas amarillas escritas con grafito, poemas de una existencia anónima, creo que su nombre era Roberto.... ...no tengo certeza alguna, sus ojos eran gigantes con hemosas pestañas largas y con vida propia... No tuve valor para desterrarlos al olvido...tal vez aún existas, tal vez no...y si aniquilo este recuerdo, seré parte de la infamia, de haber olvidado incluso los fragmentos que debieron permanecer...

Cuando teníamos solo unas cuantas primaveras, cuando todo estaba por delante, viajábamos liviano, sin ataduras, sin tanto desorden, cuando nos sentíamos inmortales....

Estas son sus líneas...

DESIERTOS

No me preguntes por las Manos,
que yacen enterradas,
ni por el silencio de la Montaña,
ni por los gemidos del crepúsculo
que se arrastran por la tierra.

Hoy los ojos de los ancestros
se han vaciado sobre los campos
y se han llevado sus cuerpos
con las flores de todos los prados;
El Alma de los siglos
Clama por los remolinos de niebla
que desnudan a los abatidos robles
y dibujan la cólera
en el vuelo de las golondrinas.

No me preguntes
por los tejados enmohecidos,
ni por las tablas resecas,
ni por los colchones de lana cruda,
porque el último fin del mundo,
se vislumbra en las miradas que lloran sangre
y las fauces del desastre
se alimentan con recuerdos cenicientos
y febriles delirios perfumados de nostalgia.
de sombreros raídos por el sol,
de costras en los pies descalzos,
de lágrimas, de sudor hecho barro,
de los yugos enterrados.

No me preguntes por las viejas calles
ni por el viejo arroyo,
ni por las espinas de los cerros,
No, ni siquiera pienses en los árboles secos
o en los trigales muertos,
ni en el aroma de los establos.

Ya el vacío, de los gritos de sangre,
las rodillas temblorosas
y los grises nubarrones cargados de olvido,
han llenado nuestra tierra;
sólo espera
a que se duerma el último potrillo,
entre mazorcas y zarzamoras,
a que sople el último viento
sobre el polvo de las sandalias muertas,
a que veamos el último amanecer de los tiempos
y exhalaremos por fin
nuestra última sonrisa,
nuestra última ternura.

Rx.



Eternidades

Hoy descubrí las miradas,
los gritos,
los despertares y los sueños
de todas las eternidades
que esperaban que se desvanezca
el pálido brillo de las
estrellas
que aún sobreviven
en el
interior
de
mi
mano.


Rx.

1 comentario:

  1. Muy bonito poema, me encanta, sigue asi porfavor no dejes nunca el blog, las personas que escriben como tu son las que de verdad me hacen feliç.
    Pasate porfavor:
    http://princessfallenangel.blogspot.com/

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