viernes, 5 de noviembre de 2010

Mitología y Antropología: una aproximación sistémica a la práctica del BDSM en las sociedades modernas.


El ser humano sediento de intentos explicativos ha creado y transformado un amplio acervo de mitos para calmar la ansiedad frente a la incertidumbre de un mundo bipolar, desde la pasiva hermosura de sus paisajes a la hostilidad cruel de las inclemencias climáticas. La vida en sí fluía como un enigma y terminaba con la muerte, aún más oscura e inexplicable. Es aquí donde el mito utiliza los elementos presentes y se reagrupan en una argumentación que disminuyera el asombra y dominara las dudas, la angustia de la fragilidad, de la limitación, de la mortalidad. Es en este contexto en que el símbolo (simbolum en latín, symbolom en griego) y el signo (signum en latín y secnum en griego) surgen como las voces que representan lo no presente, la significación de una propiedad única atribuida real o fantaseada. El símbolo nombra las cosas, no las define conceptualmente, sino que genera una distinción; el signo es algo físico, perceptible a nuestros sentidos. Toda distinción genera una forma, establece Spencer Brown, ahora, esta sentencia debe ser entendida en el sentido de que la forma no es otra cosa sino el resultado de una selección en un conjunto de distinciones posibles. De este modo, el ser humano ha intentado representar lo que ven sus ojos, la representación de la realidad captada y limitada sensorialmente y materializada a través de la producción gráfica.

Lo simbólico de este modo es construido como un intermediario entre la realidad cognoscible y el conocimiento invisible. En sociedades primitivas se vinculó causalmente a la naturaleza y ciertos eventos de la vida cotidiana dando paso a la aparición de la zoolatría. Las arañas han sido representadas gráficamente en diversas y vetustas culturas, se tienen pruebas arqueológicas con una antigüedad de 10.000 años de este símbolo,en especial, la cultura sumeria donde estos artrópodos eran considerados el símbolo de la diosa creadora. La araña se trataría del artrópodo que aparece con mayor frecuencia reflejado en la mitología universal, existiendo similitudes y concordancias en los elementos explicativos y descriptivos de todas las produccciones simbólicas y culturales. La araña es laboriosa, capaz de construir a partir de sus propias secreciones entramados de una alta complejidad, diseño geométrico, construcción poseedora de resistencia, flexibilidad y estabilidad. Este manto tejido en perfecto orden y armonía es observado por el ojo humano en un mundo donde la naturaleza hostil generaba temores e inseguridades a partir de las fuerzas poderosas, el peligro y las inclemencias en un mundo desprovisto de orden aparente, es en este caos en que brillante surge la telaraña construida por un pequeño y misterioso animal, dibujando un micromundo en orden dentro de un macromundo en caos..... (continuará....)





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