miércoles, 15 de agosto de 2012

Monólogo con tu ausencia

Me gustaría esta noche imaginar que deambulas por mi refugio, que estás cerca rozando mis cabellos, respirando cerca de mis oídos, que tu aliento en forma de brisa recorre mi espalda, provocando una avalancha de sensaciones corporales inquietas y temblorosas. Me gustaría imaginarte fumando un cigarrillo Lucky Strike en el balcón mientras el invierno enfría nuestra piel sólo para entregarnos la excusa perfecta para buscarnos en un abrazo. Quiero imaginarte cerca, porque desde hace mucho he atesorado tu sombra secuestrada en mi memoria.

Me gustaría esta noche imaginar que me lees, que me piensas, que de cuando en vez regresas a este recuerdo, a esas noches, a nuestros diálogos, a nuestra complicidad. Me gustaría creer que a veces no importa el tiempo del calendario, ni los años ya pasados, ni las promesas rotas, ni los sueños frustrados. Dejé de buscar, porque encontré a quién buscaba. Ya no lamento que no haya sido recíproco, que haya sido a destiempo, que fuera un imposible. No es lo mismo haber amado a un hombre por costumbre, por resignación, por gratitud, no es lo mismo haber amado a un hombre convertido en fantasía sin jamás haber besado sus labios. Yo elegí amar aunque eso conllevara el riesgo de perder, de esperar, de no entender, de llorar. Lo que se ha convertido en mi consuelo es que pude hacerlo real, pude ser bendecida con tus caricias, mi alma tembló mientras tus manos la invadían. No me importa que no se repita todas las noches, no importa que no camine a tu lado. Sé que me recuerdas, sé que también me transformé en tu fantasía. Sabes mi nombre, y hay noches en que lo susurras. 

Me gustaría imaginarte esta noche, esperándome entre mis sábanas. Enredarme contigo en el mismo sueño, derretirnos en el mismo fraguado. Correría el mismo riesgo, sabiendo que tras tus despedidas siempre hay un largo tiempo de ausencia. Fue real, y eso para mi es suficiente porque ha sido mi memoria la que se ha encargado de mantener presente, intacto, inmortal aquel recuerdo que capturó tu aroma, tu sabor, tus movimientos, tus gestos, tu sonrisa burlona, la textura de tu barba... Maldita memoria! cruel castigadora de mis desvelos! Gestante de mis insomnios, de todos mis ganas de encontrarte, de todas mis ansias de devorarte entre mis abrazos, entre mis piernas, entre mis manos.

Duerme, y serán mis pestañas las que acaricien tus ojos cerrados, depositando en ellos dos besos en vez de monedas sobre tus párpados somnolientos.

Duerme, mientras respiro tu aliento sosegado.

Duerme, tú tan lejos y yo tan insomne...

4 comentarios:

  1. No sabes cuanto te admiro. Es increíble las cosas que puedes provocar. Siempre veo tu twitter, tu blog. Eres realmente fascinante

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  2. Gracias, Anónimo.
    Tus palabras son una caricia distante.
    Un beso desde esta oscuridad.

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  3. Siego de pena rastreo mis huellas....

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  4. Siego de pena rastreo mis huellas....

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