miércoles, 28 de julio de 2010

Olvido...

Hoy desperté empapada en sudor, ya no son lágrimas. Los contenidos oníricos ya no me perturban, no tienen olores, colores ni sabores. No me dejan el gusto agrio en la boca, ni el nudo doble en la garganta, sólo son imágenes monocromáticas de una antigua data, no las asocio a ningun recuerdo, no se me vienen a la mente ni lugares ni nombres reales. Comienzo a olvidar.
Tu nombre se confunde con el sonido de otros nombres. Tus palabras dejaron de estar encadenadas a diálogos fascinantes y ahora son parte de la prosa abarrotada de muchos renglones. Tu fotografía comenzó a perder ese poder hipnótico, sumergiéndose en miles de archivos con la misma extensión en una misma caótica carpeta de MIS IMAGENES. Comienzo a Olvidar.
No regresaré a aquel bar intencionalmente, sólo sería por una casualidad. Visitaré la catedral y los alrededores, terminaré de leer aquellos libros, desecharé aquella cajetilla de Lucky Strike y un encendedor blanco que sin querer-queriendo atesoraba como recuerdo. Me cambio de casa...y aprovecho esa ocasión para desechar sobrepeso. Comienzo a Olvidar.
Imaginé que te reencontraba, por esos azares que a veces pueden ser tan crueles e irónicos. Te imaginé en una calle cualquiera, como esa arboleada que una vez caminamos, o en un supermercado comprando algo urgente y necesario, te imaginé en el mismo banco o saliendo de la Biblioteca, ver tus ojos oscuros, tal vez acompañado de ella... practiqué en el espejo una sonrisa, leve no quisiera que pensaras que es una sonrisa majadera, burlona... Pensé en evadirte, en huir por un desvío escurridizo, pero No, no lo haré. Te miraré a los ojos, y esbozaré una breve y dulce sonrisa. Comienzo a Olvidar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario