lunes, 25 de abril de 2011

Despedida

Hace años que este lugar fue mi refugio. Comencé a construirlo como una forma de sobrevivir a lo que sentí era mi muerte. Hoy me parece cada vez más extraño, cada vez que entro ya no calma mi tristeza, al contrario, la acrecienta como si fuera una avalancha incontenible de recuerdos depredadores hambrientos de mi. Creo que esa es la primera señal de mi proceso de sanación.
Tengo miedo a partir, y cerrar la puerta trás de mi.
¿...y si tu recuerdo me persigue?
¿y si en vez de encerrarlo aquí lo llevo incrustrado bajo la piel, encadenado al alma?
¿y si regreso una y otra vez y este lugar se vuelve tu altar?
¿y si no te puedo olvidar ?
¿y si me engaño pensando que tengo la fuerza de dejar pasar el tiempo para cerrar los ojos y olvidar  tu nombre?
y si ...?

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